Cómo hacer el cierre contable de tu empresa

Año nuevo, cuentas nuevas.

Pero, antes, hay que echar un vistazo a las anteriores para saber cómo está la salud de tu empresa, ¿no crees?

A finales de año, los negocios realizan el cierre contable del ejercicio para abrir el siguiente. Un proceso muy importante en la contabilidad de una empresa.

Ahora bien, ¿qué es el cierre contable? ¿Cuándo se presenta? ¿Cómo debes hacerlo?

Te lo explicamos punto por punto.

¿Qué es el cierre contable?

El cierre contable es un proceso en el que se revisan y cuadran las cuentas anuales de una empresa dentro del ejercicio contable. Este procedimiento sirve para conocer el estado del negocio y trasladar esta información a Hacienda.

Generalmente, el ejercicio se asocia al año natural, es decir del 1 de enero de 2021 al 31 de diciembre de 2021.

¿Cuándo se presenta el cierre contable?

El cierre contable, como hemos comentado y por norma general, se realiza el 31 de diciembre. Sin embargo, hay ciertos plazos oficiales que debes tener en cuenta para presentar a tiempo las obligaciones tributarias:

• 3 meses (hasta el 31 de marzo del siguiente ejercicio) para realizar la formulación de cuentas.
• 4 meses (hasta el 30 de abril) para legalizar los libros contables.
• 6 meses (hasta el 30 de junio) para presentar las cuentas a Hacienda.

Cómo cerrar el ejercicio contable de tu empresa paso a paso

Vamos al grano: ¿cómo se hace el cierre contable?

Primero, debes comprobar que los datos de las cuentas cuadran con los libros de empresa, y asegurar que puedes realizar el Asiento de Cierre.

Una vez tengas esto controlado, debes tener en cuenta ciertos pasos y documentos. Toma nota:

 

1. Balance de comprobación de sumas y saldos.

Para comprobar que los datos del ejercicio se han trasladado correctamente y coinciden con el Libro Diario. De esta forma, verificas que no hay ningún error en los libros de la empresa. Es decir, el ‘cuadrar cuentas’ de toda la vida.

 

2. Revisar el cuadro de cuentas del Plan General Contable.

Para finalizar el cierre contable de la empresa, debes comprobar que no existe ningún error en ninguna de las cuentas que se incluyen en el Plan General Contable (financiación básica, activo no corriente, existencias, acreedores y deudores, cuentas financieras, compras y gastos, ventas e ingresos, etc.).

 

3. Recuento de existencias.

Debes realizar un recuento de todas las existencias que no has vendido. Para calcularlo sigue una de estas dos fórmulas:

• Compras realizadas durante el ejercicio – Existencias no consumidas

• Stock inicial – Stock final

El resultado de esta operación debe cuadrar con el número de existencias que tienes actualmente.

 

4. Reclasificación de Deudas y Créditos.

Considera las deudas y los créditos pendientes de cobro, que pertenecen al ejercicio contable que estás cerrando, y realiza el asiento contable correspondiente a la reclasificación para abonarlas en el ejercicio siguiente.

 

5. Ajustes por periodificación.

Debes ajustar los gastos e ingresos que corresponden al ejercicio contable, sin tener en cuenta cuándo se produce el ingreso o desembolso. De este modo, tanto los gastos como los ingresos anticipados, también formarán parte del ejercicio contable al que se refieran.

Por ejemplo: Si el recibo del alquiler de la oficina lo pasas en diciembre de 2021, pero corresponde al alquiler de enero de 2022, ese gasto pasa a contabilizarse dentro del siguiente ejercicio.

 

6. Amortizaciones e inmovilizado material de la empresa.

Para finalizar el cierre contable, debes considerar el valor de las amortizaciones y de los bienes tangibles de la empresa para el ejercicio correspondiente. ¿Esto qué quiere decir?

Pongamos un ejemplo:

Si para realizar tu actividad económica cuentas con una máquina de envasado de 40.000 euros y que tiene una vida útil de 10 años, la amortización sería de 4.000 euros al año. Antes de cerrar el ejercicio debes asegurarte de haber contabilizado todas las amortizaciones de tus activos.

 

7. Regularización de ingresos y gastos de una empresa.

Lo que viene siendo la cuenta de pérdidas y ganancias. Debes calcular la diferencia entre los ingresos y los gastos. El resultado puede ser positivo -acreedor- o negativo -pérdida-.

Una vez completados todos los pasos, toca cerrar los libros contables de la empresa para dejar constancia del cierre del ejercicio. En estos libros, debe quedar reflejado el balance inicial al comienzo del ejercicio, los balances de comprobación de sumas y saldos, el inventario de cierre y las cuentas anuales.

Paralelamente, en cuanto tengas listo el cierre contable, debes realizar el cierre fiscal. Para ello, tendrás que presentar los impuestos, las deducciones fiscales y otros ajustes extracontables. Con esta información también podrás calcular el impuesto de sociedades en función de los resultados de tu empresa. 

¿Cómo un ERP te ayuda en el cierre contable?

Una buena gestión es clave para que la contabilidad no sea una pesadilla y no incurras en ninguna infracción. Por ello, siempre recomendamos que tengas la información centralizada y ordenada en un software de gestión, como Tryton.

Y es que el ERP te ayuda a automatizar algunas de tus tareas: 

• Obtener listados de sumas y saldos para validar que esté todo correcto.
• Calcular el importe total de existencias de tu empresa. 
• Generar las amortizaciones de tus activos de forma automática. 
• Generar el asiento de regularización de gastos. 

¿Tienes alguna duda? ¿Quieres saber qué ventajas tiene un ERP? ¿Quieres ahorrar tiempo en el cierre fiscal?

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